ENTREVISTA AL JEFE DEL GRUME DE MURCIA
Alejandro Cruz: «De 10 casos de acoso, 7 los hicieron niños a los que no se puede imputar»
De los casos en los que acusados o víctimas son menores se ocupan los profesionales del antiguo Grupo de Menores (Grume), ahora denominado UFAM Menores, en referencia a Unidad de Familia. Actualmente, trabajan en esta unidad 14 personas, bajo la dirección del inspector jefe Alejandro Cruz, que concedió una entrevista a LA OPINIÓN.
A. L. H. 17.04.2016 | 04:00
Alejandro Cruz L. O.
¿Se han incrementado mucho los delitos en los que hay implicados menores en Murcia?
En marzo tuvimos 35 detenidos, entre mayores de edad y menores, en Murcia y pedanías. Lo que tenemos son muchísimos casos de acoso escolar. De esos 35, diez fueron de acoso. Son los mismos padres los que acuden a Comisaría o a Fiscalía. Aunque existe un protocolo en los centros. Si un padre denuncia que su hijo tiene problemas en el colegio, hay que activar este protocolo.
En marzo tuvimos 35 detenidos, entre mayores de edad y menores, en Murcia y pedanías. Lo que tenemos son muchísimos casos de acoso escolar. De esos 35, diez fueron de acoso. Son los mismos padres los que acuden a Comisaría o a Fiscalía. Aunque existe un protocolo en los centros. Si un padre denuncia que su hijo tiene problemas en el colegio, hay que activar este protocolo.
¿Hay algún perfil específico de la personas acosada?
El acoso suele hacérsele a personas muy retraídas, a personas que no suelen tener muchos amigos y van al centro a estudiar.
El acoso suele hacérsele a personas muy retraídas, a personas que no suelen tener muchos amigos y van al centro a estudiar.
¿Qué ocurre cuando hablamos de menores de 14 años?
De los diez casos de acoso que tuvimos el mes pasado, en siete estaban implicados menores inimputables. Eran niños que tenían 11, 13 años... Y no podemos actuar de ninguna manera.
De los diez casos de acoso que tuvimos el mes pasado, en siete estaban implicados menores inimputables. Eran niños que tenían 11, 13 años... Y no podemos actuar de ninguna manera.
¿No puede el centro actuar de alguna manera en estos casos?
Aquí en Murcia hubo una vez una niña que se infló a pastillas porque los que la acosaban eran inimputables. Tenían 12 años. La niña sobrevivió. El centro hizo entonces su protocolo de actuación: los expulsan. Pero es que te expulsan del colegio, tus padres hacen un recurso y vuelves a clase. Eso es un problema.
Aquí en Murcia hubo una vez una niña que se infló a pastillas porque los que la acosaban eran inimputables. Tenían 12 años. La niña sobrevivió. El centro hizo entonces su protocolo de actuación: los expulsan. Pero es que te expulsan del colegio, tus padres hacen un recurso y vuelves a clase. Eso es un problema.
Además del acoso, ¿cuáles suelen ser los otros delitos en los que intervienen menores?
Hay un aumento muy grande de abusos sexuales de adultos hacia menores. La mayoría, dentro del ámbito social del crío. También hay cada vez más delitos contra la propiedad.
Hay un aumento muy grande de abusos sexuales de adultos hacia menores. La mayoría, dentro del ámbito social del crío. También hay cada vez más delitos contra la propiedad.
Casos
- Corrupción de menores. Estar internados en un centro tras haber cometido un delito no salva al menor del mundo de la delincuencia. Hace poco, informan fuentes policiales, «una cría metida en un centro denunció que una compañera la intentó introducir en la prostitución». La chica en cuestión no llegó a ser víctima: habló a tiempo y el caso se puso en manos de los investigadores.
- Judicializar la vida entera. En el Grupo de Menores hay constancia de que algunas familias optan por «judicializar toda su vida». Por ejemplo, tras la separación de una pareja que tiene hijos en común. Empiezan las denuncias cruzadas, tipo «no me ha entregado el niño a tiempo». «Tenemos una familia que, entre el padre, la madre y la hija, contabilizan más de 70 denuncias», explica la Policía.
- Detenido justo al cumplir los 14. En Alcantarilla se presentó el caso de un chico que «robó en farmacias, gasolineras y tiendas de chinos». En total, se le imputaban unas tres decenas de robos. El caso es que no se le podían imputar, porque tenía menos de 14 años de edad. El botín mínimo que conseguía en un asalto era de 600 euros. Lo que más, unos 1.800. Cuando el zagal cumplió 14 años, el mismo día de su cumpleaños, concretamente, lo detuvieron.
- La noche en el calabozo. La Policía Nacional no puede arrestar a un menor de edad sin avisar de ello a la Fiscalía, con la que mantiene una relación excelente. Los responsables de esta unidad subrayan que, en ocasiones, pasar una sola noche en el calabozo actúa a modo de correctivo más que infalible. Cuentan el caso de menores que, tras pernoctar en dependencias policiales, no vuelven a delinquir. Una mala noche, presumiblemente sin pegar ojo, sirve para el resto de la vida, o eso se espera.
- Auto-pornografía involuntaria. Puede resultar extraño, pero los menores, armados sólo con un teléfono que haga fotos, pueden llegar a cometer, sin saberlo, un delito grabándose a sí mismos. Grabándose o fotografiándose en una postura sexy, por propia voluntad, si luego esa foto la suben al Twitter. Desde el Grupo de Menores detallan por qué: «Si tú te haces una foto desnuda a ti misma, teniendo 13 ó 14 años, y esa misma fotografía la difundes en Internet, estás cometiendo un delito con tu propia foto». Eres menor de edad. Has generado, sin saberlo, pornografía infantil. Y puede que respondas a ello.
El móvil, un arma letal en manos de los acosadores
La Policía alerta de que la proliferación en las aulas de teléfonos de última generación, con conexión a la Red, da lugar a nuevas formas de humillar a compañeros de clase «Se ven niños de 10 y 12 años que llevan un iPhone 6 y se dedican a denigrar a quien sea», destaca el inspector Cruz
A. L. H. 17.04.2016 | 01:43
La fuerza de la costumbre hace que ellos mismos sigan denominando a su departamento como Grume (Grupo de Menores), aunque ahora el nombre oficial es UFAM Menores, en referencia a Unidad de Familia. El inspector Alejandro Cruz dirige en la Jefatura de Murcia a un equipo de 14 personas. Siempre harían falta más manos, detallan, aunque «como en todos los ámbitos». Aunque su ámbito de actuación es principalmente Murcia y pedanías, estos agentes se desplazan al municipio que sea menester, cuando hay un caso que requiera que ellos intervengan.
Su relación con la Fiscalía de Menores es «maravillosa», destacan. «Somos la Policía Judicial más judicial que hay en España, porque trabajamos a las órdenes de la Fiscalía», señala Cruz.
El mes pasado, el fiscal José Antonio Ródenas indicaba a LA OPINIÓN que «el problema con el tema del acoso es que no existe una calificación jurídica. No existe un delito que sea acoso escolar». Explicaba que sí «puede existir un delito contra la integridad moral, castigado con pena de prisión en el Código Penal, o de vejaciones injustas, más leves».
Tras el paso por la Comisaría, y al llegar a Fiscalía de Menores, en ocasiones se escenifica la ceremonia del perdón. Para que esto ocurra «los acosadores tienen que estar arrepentidos y pedir disculpas. Y la víctima y sus representantes legales, que suelen ser sus padres, tienen que aceptarlas», apostillaba Ródenas.En el antiguo Grume se ocupan tanto de los menores sospechosos como de los menores víctimas. Esto último llevan haciéndolo desde el año 2014.Tipos de acoso
- Cyber-bullying. Es el uso de los medios electrónicos para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Por tanto, para que exista ciber-bullying, tiene que haber menores en ambos extremos del ataque: si hay algún adulto, entonces estamos ante algún otro tipo de ciberacoso.
- Hate Speech. Se trata de un tipo de acoso en el cual una persona usa su avatar/personaje online para promover las expresiones de odio contra una raza determinada, orientación sexual, religión o política a través de redes sociales, foros, medios online...
- Phishing. Es un término informático que denomina un modelo de abuso informático y que se comete mediante el uso de un tipo de ingeniería social caracterizado por intentar adquirir información confidencial de forma fraudulenta (como puede ser una contraseña o información detallada sobre tarjetas de crédito u otra información bancaria).
- Daño a uno mismo. Paradójicamente, también está tipificado. Se trata de la promoción de las drogas a través de Internet. O de daños físicos o trastornos de la alimentación. La mayoría de páginas donde la gente puede compartir este tipo de contenido trabajan conjuntamente con organizaciones que ayudan a las personas con trastornos y problemas de esta índole.
Charlas preventivasTrabajan codo con codo con la Unidad de Participación Ciudadana. Los profesionales de este departamento se dedican a dar charlas en los centros escolares. Hablan tanto de acoso como de, por ejemplo, qué son las drogas, con el fin de prevenir futuras conductas abusivas. Aunque estas charlas, muchas veces, «habría que impartírselas a los críos y a los padres», sugieren desde la Policía.Y es que todavía hoy en día «muchos críos piensan que lo que están haciendo es una gamberrada, pero no un delito», precisan desde la Policía Nacional.«Por ejemplo, están acosando a una víctima. Y están disfrutando. No saben lo que ese trato denigrante puede acarrear», apuntan.En este sentido, «esto es lo que hay que hacerle ver a los críos». Las consecuencias de sus actos.Y luego hay que lidiar con «la enemiga más acérrima». Así llaman en la Policía a la tecnología excesiva, sobre todo cuando cae en manos de menores de edad. «Los móviles que les compran los padres a crías de 10, de 12 años» pueden ser armas, remarca Cruz.Se da el caso de pequeños «que llevan un iPhone 6 y se dedican a denigrar con el móvil a quien sea», resalta el inspector.Móviles no sólo en clase, sino en aseos y vestuarios. Desde hace años 'rulan' vídeos, grabados con un teléfono, de peleas entre menores de edad al salir del instituto. Hoy en día, debido a lo extendidas que están las redes sociales, la pelea se ve casi en directo.Paradójico es que los menores puedan llegar a cometer, sin saberlo, un delito grabándose a sí mismos. Desde el Grupo de Menores detallan por qué: «Si tú te haces una foto desnuda a ti misma, teniendo 13 ó 14 años, y esa misma fotografía la difundes en Internet, estás cometiendo un delito con tu propia foto». Eres menor de edad. Has generado, sin saberlo, pornografía infantil».Por asuntos como estos, en UFAM Menores también trabajan en simbiosis con el Grupo de Delitos Tecnológicos. Algunos de los acosos que recientemente han trascendido en la ciudad de Murcia se perpetraron, precisamente, vía Internet. Como el caso del Instituto del Carmen, donde cuatro de sus alumnos tenían un grupo de WhatsApp en el que hablaban de tirar al río a otro.Cada vez más jóvenesLa asociación juvenil Levántate contra el bullying alertaba hace unos días de que «esta violencia, este acoso y esta falta de valores se instaura cada día a edades más tempranas», y que provoca «secuelas muchas veces de por vida».Edades tan tempranas que en ocasiones la Policía no puede actuar por ley: si el menor tiene menos de 14 años, no se le puede imputar ningún delito, haga lo que haga. El Grupo de Menores se ha encontrado con la circunstancia de arrestar a un niño justo el día que cumplía 14 años y que, con la normativa encima de la mesa, podía responder ante la Fiscalía de Menores. El pequeño llevaba cometiendo robos desde que apenas levantaba un palmo del suelo.
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